oUtras Letras
Defensa de lo sublime, Núno Judice.
Traducción de Lauren Mendinueta. Prólogo de Juan Manuel Roca.
«De la abundante obra de Nuno Júdice, de manera personal me suscitan gran interés y más deleite los poemas que se insertan en esa vertiente, a veces crítica, a veces amorosa y siempre meditativa del poema que reflexiona sobre la poesía. Es como si en mitad de la página blanca se escondiera un espantapárrafos, un impertinente espantador de falsos trinos que ahuyenta voces falseadas, como si las palabras fueran aves de paso, pájaros equivocados de lugar en el espeso bosque del lenguaje. Por esto, es una invitación a dudar de la poesía que se construye con letras, pero que se queda a orillas del lenguaje.» – Juan Manuel Roca
Entre otras noches, Ana Luisa Amaral.
Traducción de Lauren Mendinueta. Prólogo de Ramón Cote Baraibar.
«Descubrir a un poeta es como descubrir un nuevo mundo, y el de Ana Luísa Amaral (1956) está signado por lo que ella misma llama como la «periferia del mirar», donde aparece su visión diagonal y se transparenta, como un vaso de cristal puesto a contraluz, su propia genealogía […] Su mundo se complementa con su posición de mujer, madre, feminista y ciudadana, haciendo valer su voz y su postura ideológica en su obra que huye de las abstracciones y también de las denuncias para ubicarse en una cotidianidad compartida y reveladora. » – Ramón Cote
Te me moriste/ Antídoto, José Luís Peixoto.
Traducción de Lauren Mendinueta. Prólogo de Miguel Ángel Manrique.
«Te me moriste narra la muerte del padre. Del padre amado al que ha vencido la enfermedad. En esta historia, el lector va descubriendo un narrador que regresa a la casa paterna para encontrarse con los recuerdos. […] Da cuenta de la importancia de las pequeñas historias de la vida cotidiana, de la que están hechos los recuerdos y los relatos: el amor, los afectos, el cultivo de las flores o de algo tan práctico y elemental como conducir un automóvil. Y Peixoto lo describe sin sentimentalismos, sin sensiblerías. Consciente de la fuerza, del color y de la emoción que el lenguaje, la literatura y la poesía le imprimen a la vida, la convierte en metáfora.» – Miguel Ángel Manrique
El contagio y otros cuentos, Mário de Carvalho.
Traducción de Pablo Javier Pérez López. Prólogo de Guido Tamayo.
Digámoslo de una vez: Mário de Carvalho es un escritor satírico, irónico, sospechoso de cualquier noción tajante de realidad, y, en consecuencia, militante de ese realismo del absurdo fundado por Franz Kafka. Carvalho es «un hombre repleto de literatura» como se dice de su antihéroe en el relato que da inicio al libro «Érase una vez un alférez». – Guido Tamayo
El soporte de la música, Vasco Graça Moura.
Prólogo de Eduardo Gómez. Traducción de Lauren Mendinueta.
En las páginas de este libro, el lector encontrará historias breves, múltiples, que destilan erotismo, amor y desamor. El amor como visión exótica, como espejismo, unas veces conquistado y otras malogrado, como agua que se nos escurre entre las manos en esa búsqueda eterna por reconciliarnos y ser uno con el mundo.
El niño del ingenio, Jose Lins do Rego.
Traducción de Santiago Ochoa.
Según Otto Maria Carpeaux, José Lins fue el «último de los contadores de historias». Su obra regionalista no se limita sólo a la denuncia sociopolítica, sino que, como afirmó Manuel Cavalcanti Proença, también se destaca en su «sensibilidad a flor de piel, en la sinceridad frente a la vida, en la autenticidad que lo caracterizaba».
Memorias póstumas de Bras Cubas, Joaquim María Machado de Assis.
Traducción de Juan Manuel Arias Gaitán.
En esta novela el lector se encontrará con una narración llena de sátira, propio de un autor que supo ser gran observador y crítico de su época. El contar la vida de Bras Cubas se convierte en una excusa para dar una mirada crítica sobre la sociedad brasileña, que se encuentra en un importante periodo de transición del imperio a la república.
El alegre canto de la perdiz, Paulina Chiziane.
Prólogo, notas y traducción de Rodolfo Alpízar Castillo.
¿Cómo actúa el colonialismo sobre la autoestima del colonizado?, ¿cómo él se ve a sí mismo? ¿Qué significa, para un negro, ser negro en pleno régimen colonial? Abundan en El alegre canto de la perdiz los personajes que no quieren ser negros, o que, siéndolo, detestan su color y procuran a toda costa «mejorar la raza». odo eso se puede encontrar en la obra de Paulina, pero, cuidado, no hay que confundirse: no se trata de un tratado, sino de una obra literaria escrita con todos los recursos del arte de narrar y plena de amor y poesía. Porque Paulina es, ante todo, una contadora de historias. Una excelente contadora de historias, que tiene el aval de una literatura oral milenaria de la cual procede orgullosa y creativamente. – Rodolfo Alpízar Castillo.
El terrorista de Berkeley, California, Pepetela.
Prólogo de Jerónimo Pizarro. Traducción de Rodolfo Alpízar Castillo.
Esta novela una obra donde perseguidos y perseguidores se guían por la misma estrategia —«Siempre nos enseñaron que si queremos hacer investigación seria debemos ser opacos, si no invisibles»—, donde el lector se imagina que a lo largo del relato los niveles de alerta antiterrorista van en aumento, aunque no se sepa nunca cuál es el nivel de alerta oficial, donde el terror se rastrea en grandes bases de información cuya fiabilidad suele ser dudosa. Una obra donde el vigilado entra en la mente de sus vigilantes, tal como en «La muerte y la brújula», de Jorge Luis Borges, un asesino se mete en la cabeza de un detective. Solo que el terrorista de Berkeley no es un asesino ni un terrorista. Por eso, la ironía es suprema y, como se verá, trágica. – Jerónimo Pizarro.
Y si me gustara morir, Rui Cardoso Martins.
El protagonista de Y si me gustara morir se interroga sobre las periferias de la muerte y especialmente del suicidio, sobre el deseo de morir como acto de justicia, sobre el sentido, el peso de la oportunidad, sobre los motivos legítimos y hasta poéticamente legítimos del suicidio, que laten tras un muro silencioso.
Esta es una novela de un autor maduro y experimentado por el ejercicio de otras formas de escritura y de relato, hace girar la historia y los personajes, parece jugar con la muerte a través de las voces que dan cuenta de ese juego, en un ejercicio brillante de aritmética vital y sentimental.
La estructura de esta ficción muestra las exigencias de la representación del choque entre voluntad y destino, entre lo deseable y lo posible, en una geografía saturada de nostalgia y de sol.
oUtras Letras (infantil)
El cuaderno rojo de la chica karateka, Ana Pessoa.
Ilustraciones de Bernardo Carvalho. Traducción de Jerónimo Pizarro.
«- ¿Ana, sabes quién es Fernando Pessoa? – Sí. Es mi padre. – No… Hay otro Fernando Pessoa. – ¡Sí, es mi abuelo! – No… También hay otro. ¡Es un poeta! – Ah… No, a ése no lo conozco. Mi abuelo es ingeniero. Si yo escribiera un prólogo, sería sólo para invitar a otros niños a practicar karate y a comprar un cuaderno liso rojo. Eso sí lo voy a hacer. Quiero que lean este libro y se imaginen a la chica karateca que, a diferencia de Ana Pessoa, tal vez no tuvo una abuela llamada Fernanda Pessoa. Yo también fui karateca y cuando practicaba karate no sabía quiénes eran Fernando ni Ana Pessoa. Y este cuaderno, como verán, tiene vida propia.» – Jerónimo Pizarro.
Hermano lobo, Carla Maia de Almeida.
Ilustraciones de António Jorge Gonçalves. Traducción de Jerónimo Pizarro.
En un relato a dos voces, Hermano Lobo muestra la historia de una destrozada vida familiar y un viaje a través de un país que se cae a pedazos. Está narrada por la voz de Bellota, una niña de ocho años, cuando emprende con su padre la expedición hacia el Desierto de la Muerte. Nace de las imágenes de una adolescente cuando recuerda la extraña y última aventura de su infancia.
Como tú, Ana Luísa Amaral.
Ilustraciones de Elsa Navarro. Traducción de Lauren Mendinueta.
Como tú les habla a los niños con la verdad, tan simple, maravillosa y grande; es la misma para los árboles, el arcoíris, los hombres y el mar; los seres vivos. Es un libro de todas las cosas que pueden ser, sobre las infinitas formas de estar en el mundo, sobre el miedo de crecer y la maravilla de amar.
Donde viven las casas, Carla Maia de Almeida.
Ilustraciones de Alexandre Esgaio. Traducción de Gabriela Santa Arciniegas.
Esta obra le muestra a los niños cómo percibir la realidad apreciando los pequeños detalles al ver la magia que hay en ellos. Este divertida libro que cuenta con las magníficas ilustraciones de Alexandre Esgaio estimulará la imaginación pues nos permite ver cómo los lugares donde habitamos no son entes inertes y que así cómo nosotros vivimos en nuestras casas, ellas habitan en nuestro ser y son nuestro fiel reflejo.
No quiero usar anteojos, Carla Maia de Almeida.
Ilustraciones de André Letria. Traducción de Gabriela Santa Arciniegas.
Esta original obra cuenta la historia de un niño que –como dice su título– no quiere usar anteojos y tiene que ir al oftalmólogo. Acompañado por las excelentes y simpáticas ilustraciones de André Letria, será de fácil lectura y ayudará a los niños que utilizan anteojos para que vean la situación con humor y no teman a las risas de los demás. Este libro hará a los niños ponerse los anteojos y ver el mundo de una manera divertida, desde todas las formas, colores y tamaños.
Mi primer Pessoa, Manuela Júdice.
Ilustraciones de Pedro Proença. Traducción de Lauren Mendinueta y Antonio Sarabia.
Fernando Pessoa (1888-1935) nació y murió en Lisboa, su obra es hoy mundialmente conocida. Pensando en los más jóvenes, este libro presenta la vida del genial poeta, utilizando un lenguaje simple y destacando apenas los momentos fundamentales de sus cuarenta y siete años de vida.
La madre que llovía, José Luis Peixoto.
Ilustraciones de Daniel Silvestre da Silva. Traducción de Nicolás Barbosa López.
El protagonista del primer libro juvenil de José Luís Peixoto es hijo de la lluvia. Con una madre tan original, tan necesaria para todos, tiene que aprender a compartir con el mundo eso que le es más importante: el amor materno. Mediante una ternura infrecuente, de poesía y de una sencillez que desarma, este libro rinde homenaje y celebra una de las fuerzas más poderosas de la naturaleza: el amor incondicional de las madres.